En la antigüedad nuestros antepasados atribuyeron al rayo un
carácter divino: Zeus, entre los griegos, o Júpiter, para los
romanos, eran los poseedores de este terrorífico poder que lanzaban
sobre los hombres para mostrar su ira. Hoy sabemos que el rayo es
una manifestación de la llamada electricidad estática.
A continuación consideraremos otros fenómenos de la misma
naturaleza que el rayo, pero mucho más manejables. Algunos objetos
(un bolígrafo de plástico, un peine, un trozo de vidrio, ...), tras
ser frotados (con lana, seda, piel de gato, ...), adquieren la
propiedad de atraer a otros cuerpos pequeños. Decimos que el
bolígrafo, el peine o el trozo de vidrio se han electrizado por
frotamiento. En lenguaje más actualizado, también decimos que han
adquirido carga eléctrica o que se han cargado
eléctricamente.
El estudio de los cuerpos electrizados puede hacerse fácilmente con
un péndulo electrostático, sencillo aparato construido con
una bolita de corcho suspendida de un soporte mediante un hilo de
seda. Si electrizamos una barra de resina y la acercamos al péndulo,
vemos que es atraido por ella. Si dejamos que ambos cuerpos estén en
contacto, llega un momento en que la bolita del péndulo es repelida
por la barra. Las fuerzas eléctricas no son siempre atractivas, sino
que pueden ser también respulsivas.
Si acercamos ahora al péndulo que ha sido repelido por la barra de
resina, sin que llegue a tocar al mismo, una varilla de vidrio
electrizada, vemos que la bolita del péndulo es atraida. Es decir,
el mismo péndulo es repelido por la resina y atraido por el vidrio.
Para explicar estos fenómenos decimos que existen dos tipos de
electricidad o de carga eléctrica: electricidad vítrea y electricidad
resinosa. También se deduce que las sustancias con el mismo
tipo de electricidad se repelen, mientras que las que poseen
electricidad de tipos distintos se atraen.
Experimentos similares, realizados con el electroscopio, permiten concluir que una determinada cantidad de electricidad vítrea se neutraliza hasta desaparecer con una cantidad igual de electricidad resinosa. Ello permite llamar positiva a una y negativa a la otra. De manera arbitraria, se le atribuye el signo + a la electricidad 'vítrea' y el signo - a la 'resinosa'.